La boda fue como son ellos, divertida, emotiva, con muchas muestras de cariño, amor y buen rollo… Una de esas bodas de la que nadie se quiere ir y de las que pasado el tiempo, todo el mundo que estuvo se acuerda.
Seba y Leire disfrutaron al máximo su boda, rieron, bailaron, saltaron y también se les escapó alguna lagrimilla de emoción, que de todo hubo.
Que seáis muy felices
Seba y Leire disfrutaron al máximo su boda, rieron, bailaron, saltaron y también se les escapó alguna lagrimilla de emoción, que de todo hubo.
Que seáis muy felices